Con el calor del verano decimos adiós a los chalecos y prendas abrigadoras, pero las tardes a veces son más frescas y se hace necesario algún chal bien calado para cubrirnos. Con esta finalidad, mostramos una serie de chales o puntas, que pueden acompañar desde tenidas de blue jeans a conjuntos para la noche. Para el día, en tonalidades claras y para la noche, en negro o hilados con brillo o metálicos.
En hilado matizado para bebé, se realizó este chal en punto red. Se complementa con un prendedor de flor tejida a crochet y montada sobre un broche.
Para la noche, cambiamos la tonalidad y en un hilo de color negro realizamos este chal, en punto Salomon y borde de hojas. Se termina en un volado en punto Salomón, pero creando un nudo más grueso a modo de borla. El efecto es realmente bonito.
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